Estudio en escarlata es la primera obra de Arthur Conan Doyle en la que aparece Sherlock Holmes, no sólo el detective más famoso de la realidad y la ficción de todos los tiempos, sino uno de los personajes más entrañables, populares e imperecederos de la literatura.
Un cadáver hallado en extrañas circunstancias en una casa deshabitada provoca que los agentes de policía de Scotland Yard se pierdan en divagaciones equivocadas. Y, por si fuera poco, un nuevo asesinato parece complicar aún más la historia. Para resolver el misterio, habría que remontarse en el tiempo a otros asesinatos ocurridos hace un par de décadas atrás en la ciudad mormona de Salt Lake City...
Sólo Sherlock Holmes, gracias a sus implacables poderes deductivos y forenses, será capaz de solventar el crimen.
No califico clásicos...
Los clásicos de la literatura universal no pueden ser calificados, o así lo considero yo. Historias que han sido referentes a lo largo de muchas generaciones merecen sus comentarios libres de puntuaciones.
Estudio en Escarlata de Sir Arthur Conan Doyle es el comienzo de las aventuras del famoso detective consultor Sherlock Holmes, y de su leal compañero John Watson.
Esta primera entrega se encuentra narrada por el Doctor Watson, y desde el comienzo queda claro que leerás todo un informe redactado desde su punto de vista.
«Reimpreso de las memorias del Sr. John Watson, doctor en Medicina, que perteneció al cuerpo de médicos del Ejército».
John nos cuenta en un par de párrafos muchos aspectos de su vida, entre ellos, como llegó a conocer al pintoresco personaje protagonista de sus relatos. Luego, capítulo a capítulo explica como ambos forjan una amistad basada en el intelecto del señor Holmes, y la fascinación de Watson por el misterioso estilo de vida de su compañero. Un estilo de vida en el que John se involucra más pronto que tarde.
El personaje de Sherlock Holmes es descrito por Watson de manera muy grata. Y, a pesar de sentirse un poco incrédulo al respecto de los conocimientos y habilidades que su compañero dice tener, él se muestra presto a ayudarlo con sus asuntos, haciendo uso de sus conocimientos como doctor y soldado.
El libro está dividido en dos partes. La primera se enfoca en Sherlock Holmes analizando el caso y llegando a una conclusión con ayuda de Watson.
La segunda parte nos proporciona el contexto, el trasfondo de los asesinatos cometidos, para, finalizar con una conclusión expuesta por Holmes, en la cual nos explica cómo procesó la información que obtuvo de la escena del crimen, y los acontecimientos posteriores.
El libro posee un lenguaje formal, del tipo que ayuda a ampliar un poco más el léxico de quien lo lee. Más de una vez tuve que consultar un diccionario, y fue realmente una experiencia enriquecedora.
La primera novela del Canon holmesiano se editó en el Beeton's Christmas Annual de 1887, una revista de la época que gozaba de gran éxito y prestigio. La primera edición norteamericana fue publicada en 1890 por J. B. Lippincott Co.